Tres impactos de bala que se anidaron en la humanidad de Ayda Tatiana Ramírez Álvarez de 35 años, la llevaron a la muerte cuando era atendida en un centro asistencial del sector de la localidad de Bosa, luego de haber sido atacada minutos antes en una de las calles de la carrera 88H con calle 70 sur del barrio San Antonio Estación de Bosa por parte de un sicario.

El homicida quien obró con frialdad no le importó que en ese momento Ayda Tatiana iba en compañía de uno de sus hijos de 12 años. El hecho dejó conmocionados a transeúntes y vecinos del sector.

Una de la hipótesis que se maneja es que el hecho de sangre comenzó a gestarse desde tempranas horas, cuando la carismática mujer salió en compañía de su hijo a realizar varias diligencias concernientes a sus labores.

La historia

Ramírez Álvarez alistó su moto eléctrica, le entregó a su hijo un chaleco y un casco, se subió al velocípedo, se despidió de sus seres queridos y partió con su retoño, sin imaginar que sus horas de vida estaban contadas. La respetada dama con la amplia sonrisa que la caracterizaba se entregó a los quehaceres. Todo parece indicar que una vez culminó, se dirigió a visitar a unos conocidos en
Bosa.

Cuando el reloj marcaba las 10:00 pm. aproximadamente, se despidió y salió rápido hacia su casa. Madre e hijo se subieron a la pequeña moto y Ayda aceleró y emprendió camino a la muerte.
Parece ser que desde el instante que salió dos sicarios que se movilizaban probablemente en otra moto, comenzaron a seguirla esperando el momento adecuado para matarla.

Cuando se acercaba a la carrera 88H con calle 70 sur del barrio San Antonio La Estación de Bosa, los sujetos la alcanzaron y uno de los sicarios desenfundó un revólver y sin piedad alguna le propinó tres impactos de bala.  La mujer perdió el equilibrio de la moto y cayó al pavimento en estado agónico a pocos metros de su hijo, quien al ver la dantesca escena reventó en llanto.

La muerte

Varias personas que pasaban por el sitio al escuchar las detonaciones corrieron hacia el sitio de los hechos y rodearon el cuerpo de la dama para auxiliarla, situación que aprovechó el matón junto a su compinche para volarse de la escena del crimen.

La policía que se percató del hecho debido a que el CAI está cerca, llegó al sitio y al ver a Ramírez Álvarez en el piso la trasladaron a uno de los centros de salud cercano, donde su corazón dejó de latir.

El niño fue llevado por las unidades de Infancia y adolescencia donde fue reclamado por su padre. La investigaciones están en curso para conocer las causas por las cuales asesinaron a Tatiana Ramírez. Un manto de duda envuelve su muerte.

Redacción: Extra Bogotá.