Millonarios logró este fin de semana el primer objetivo en el camino a una campaña exitosa, que fue ganar su debut de Liga como local, algo que en 2020 les costó mucho para clasificar y terminó en un fracaso total.

Vencer al Envigado fue clave para los dirigidos por Alberto Gamero, todo por una simple razón: ganando de local se logran títulos, algo que el año pasado provocaron pérdidas de puntos, como en duelos con Equidad, Bucaramanga, Rionegro Águilas y Santa Fe.

Por otro lado, la nómina mantiene la idea de finales de 2020, un punto a favor de un proceso que nació de manera accidental, en una crisis de buenos jugadores, y con juveniles que superaron la presión del debut, la mala campaña y disputaron ese repechaje a la Sudamericana.

También cabe destacar el debut de las contrataciones, como Harrison Mojica y Daniel Ruiz, así como la anhelada aparición de Fredy Guarín, con kilos de más, aunque el ‘lunar’ fue Jader Valencia, quedando demostrado de nuevo que no es un ‘9’.

Falta saber qué seguirá para Millonarios más adelante, pues comenzaron bien pero el camino es largo de cara al título en mayo, con partidos complicados, momentos duros y retos por cumplir, como siempre ha pasado.

Finalmente, el primer duelo del campeonato le dio otro golpe de opinión a los directivos de contratar de una vez un centro delantero, como Fernando Uribe, que le daría la última ficha al proyecto para conseguir la estrella 16.